Requisitos esenciales del Esquema Nacional de Seguridad: ¿Qué debes cumplir?

La creciente digitalización de los servicios públicos y de las empresas que colaboran con la Administración ha traído consigo una mayor exposición a riesgos de ciberseguridad. Ataques a infraestructuras críticas, accesos no autorizados a datos sensibles y filtraciones de información han puesto en evidencia la necesidad de contar con un marco normativo sólido que garantice la protección de los sistemas de información.

En este contexto, el Esquema Nacional de Seguridad (ENS) se ha convertido en la referencia obligatoria para garantizar la seguridad en el sector público y en aquellas empresas privadas que prestan servicios a las Administraciones Públicas.

No se trata solo de cumplir con una exigencia legal, sino de asegurar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información con un enfoque estructurado. Entender sus requisitos y aplicarlos correctamente es clave para reducir vulnerabilidades y aumentar la confianza en los sistemas de información.

Principios fundamentales del ENS: la base de la seguridad

El pilar central de la ISO 27001 es el Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI). Este sistema no se limita a implantar controles técnicos, sino que establece una estructura organizativa que garantiza que la seguridad de la información se gestione de manera continua y eficiente.

El ciclo PDCA: Un enfoque de mejora continua

El ENS se basa en una serie de principios fundamentales que orientan la implementación de medidas de seguridad. Estos principios permiten que las organizaciones adopten un enfoque estructurado y adaptable a sus necesidades.

Proporcionalidad: seguridad a medida

Cada organización tiene necesidades de seguridad diferentes. No es lo mismo proteger la información de un pequeño ayuntamiento que la de un ministerio o una empresa tecnológica que gestiona datos de ciudadanos.

El ENS establece que las medidas de seguridad deben ser proporcionales al nivel de riesgo al que se enfrenta cada entidad. Esto significa que antes de aplicar controles, es imprescindible realizar una evaluación de riesgos para determinar qué medidas son realmente necesarias.

Ejemplo: Una startup que desarrolla software para un organismo público no necesitará el mismo nivel de seguridad que una gran empresa de infraestructuras críticas. La clave está en ajustar las medidas a la realidad del negocio.

Defensa en profundidad: una barrera múltiple contra los riesgos

El ENS promueve la estrategia de defensa en profundidad, que implica establecer capas sucesivas de seguridad para evitar que un fallo en un solo control comprometa todo el sistema.

Gestión de riesgos: anticiparse a los problemas

Uno de los pilares del ENS es la gestión de riesgos. No basta con cumplir una checklist de controles, sino que es fundamental identificar, evaluar y mitigar amenazas de manera continua.

Esto requiere:

  • Análisis de impacto sobre la información y los procesos críticos.
  • Planes de contingencia y recuperación ante desastres.
  • Evaluaciones periódicas para actualizar los controles de seguridad.

Ejemplo: Una empresa que proporciona servicios de cloud a entidades gubernamentales debe evaluar los riesgos de fugas de datos, fallos en la disponibilidad del servicio o accesos no autorizados y establecer planes de mitigación adecuados.

Controles de seguridad: el corazón del ENS

El ENS establece controles de seguridad divididos en tres grandes categorías: organizativos, técnicos y físicos. Cada uno de ellos es clave para garantizar la protección de la información.

Controles organizativos: estableciendo la cultura de seguridad

Los controles organizativos son aquellos que afectan a la gestión y gobernanza de la seguridad dentro de la organización. Algunos de los más relevantes son:

  • Políticas de seguridad de la información: Definir normas claras sobre cómo se protege y gestiona la información.
  • Gestión de riesgos: Evaluación periódica de amenazas y vulnerabilidades.
  • Concienciación y formación: Capacitación del personal en buenas prácticas de seguridad.

Ejemplo práctico: Una empresa de consultoría que maneja información sensible de clientes del sector público debe asegurarse de que todos sus empleados reciben formación en ciberseguridad y que existen protocolos claros de respuesta ante incidentes.

Controles técnicos: la seguridad en los sistemas

Los controles técnicos están dirigidos a proteger los sistemas de información contra accesos no autorizados, ataques y fallos de seguridad. Algunos ejemplos clave incluyen:

  • Control de accesos: Implementar autenticación multifactor (MFA) y políticas de mínimo privilegio.
  • Cifrado de la información: Garantizar que los datos sensibles están protegidos tanto en tránsito como en reposo.
  • Monitorización y detección de amenazas: Uso de herramientas SIEM para identificar incidentes en tiempo real.

Ejemplo práctico: Un proveedor de software para la Administración debe asegurarse de que sus aplicaciones incorporan cifrado robusto y mecanismos de detección y respuesta ante incidentes.

Controles físicos: protegiendo los activos tangibles

Los controles físicos garantizan que los sistemas y datos no sean comprometidos por accesos no autorizados a las instalaciones. Esto implica:

  • Control de acceso a oficinas y centros de datos.
  • Protección contra incendios y desastres naturales.
  • Cámaras de seguridad y sistemas de vigilancia.

Niveles de seguridad: adaptando el ENS a tu organización

El ENS establece tres niveles de seguridad en función de la criticidad de los datos y sistemas:

  1. Nivel Básico: Para sistemas con información de bajo impacto. Requiere medidas mínimas de seguridad.
  2. Nivel Medio: Para sistemas con información moderadamente sensible. Requiere controles adicionales y auditorías más frecuentes.
  3. Nivel Alto: Para infraestructuras críticas o datos altamente confidenciales. Exige cifrado avanzado, medidas reforzadas y supervisión continua.

Cumplir con el ENS no solo es una obligación para las entidades del sector público, sino también para cualquier empresa que colabore con ellas. Aplicar sus requisitos correctamente no solo reduce riesgos de ciberataques, sino que también fortalece la confianza de clientes y socios comerciales.

Cada organización debe adaptar los controles y medidas a su contexto específico, asegurando una protección efectiva de la información sin sobredimensionar costes ni procesos.

Si tu empresa necesita orientación para cumplir con el ENS, contar con asesoramiento experto puede marcar la diferencia. Con un enfoque estratégico y soluciones adaptadas, es posible implementar un sistema de seguridad eficaz y alineado con la normativa vigente.